En la Cumbre del Clima
2014 se repite lo acostumbrado: muchas promesas pero cero cumplimientos.
Desde EEUU, el más contaminante de todos y el menos dado a cumplir sus compromisos ambientales, nos dice su presidente que "somos la última generación capaz de hacer algo respecto al cambio climático". Obama ha resaltado la importancia de incluir el impacto sobre el cambio climático en el diseño de programas de desarrollo internacional e inversión. Para ello se compromete a que su país modifique sus hábitos de crecimiento y por tanto, reduzca sus emisiones GEI, instando a las economías emergentes en el mismo sentido.
También China, otro gigante del crecimiento contaminante reconoce su responsabilidad ante el cambio climático y su capacidad de iniciativa y liderazgo para atajar el problema.
Las soluciones según Obama, pasan por la innovación tecnológica y la imaginación científica. Una buena propuesta para que nuevamente se refuercen los presupuestos de I+D+i en nuestro país, para desarrollar tecnologías, prototipos y mercados que puedan sacarnos del lastre del desempleo a la vez que nos dan un fuerte impulso a nuestra pobre economía.
Es el momento de abordar iniciativas realistas y complejas, pero ¡¡ya!! No hay que esperar a cuando hagamos turismo en una Irlanda convertida en la Toscana porque tengamos un Mediterráneo destrozado, allá por 2050 según los futuristas.
Acabamos este post con una bonita frase cargada de sentido que esperamos no sean solo palabras:
"No podemos condenar a nuestr@s niñ@s ni a sus hij@s a un futuro que está más allá de su capacidad de reparar"