Nos hacemos eco de esta iniciativa para mejorar nuestras ciudades mediante muros verdes. Las actuaciones no sólo mejoran la eficiencia energética de los edificios sino que mejoran su imagen disminuyendo y/o disimulando ese feo aspecto que da las medianeras de los edificios convertidos en muros exteriores por la planificación urbanística.
Una de las intervenciones es la realizada en el Jardín del Pedró. El montaje es muy simple: celdas cerámicas con una capa de lana de roca y musgo para absorber el agua y que las plantas crezcan allí. El sistema de riego acumula el agua de lluvia y es autosuficiente. Funciona con la energía suministrada por las placas solares que se sitúan en la azotea del edificio, y con un sistema de bombeo suben el agua acumulada que vuelve a ser utilizada. Las plantas pertenecen a especies existentes en los balcones de los vecinos.
Os dejamos un completo reportaje fotográfico:
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