8 de junio: Día Mundial de los Océanos
Como todo Día Mundial es un momento para reflexionar cómo nuestra civilización destruye la principal fuente de vida: el océano, el mar, el agua.
No sólo aportan riqueza a través de la pesca y el turismo sino que su buen funcionamiento es indispensable para el bienestar del planeta, para la evaporación por efecto del sol y su posterior precipitación.
El cambio climático ha provocado un ascenso de sus niveles y un fuerte cambio en las corrientes marinas afectando a comunidades y poblaciones de diversos organismos que se han visto obligadas a migrar repentinamente.
Con malas prácticas de pesca hemos llegado a un 90% de recursos pesqueros sobreexplotados. Su consecuencia principal es el crecimiento de las medusas las cuales a su vez comen larvas de peces y crustáceos que son alimento de peces, llevando a estas poblaciones a situaciones límite.
Otro grave problemas: las basuras acumuladas en los fondos marinos. Cómo no teníamos otro sitio hemos optado por quitarlas de nuestra vista sin importarnos lo que ocurra allá abajo porque no lo vemos. Pero esto ha afectado a numerosas especies que han sido obligadas a vivir así:
Y los accidentes de buques y su limpieza:
En Canarias se resguardan más de 150 especies protegidas, a las que les aguarda un futuro incierto con las prospecciones en busca de hidrocarburos.
Una vez más, en este Día Mundial se impone la coherencia y la querencia por nuestros hábitats y por nuestro planeta ante la falta de voluntad y la pasividad de las entidades e instituciones. ¡Por un planeta vivo!
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