Las 305.000 hectáreas de cítricos en España están en alerta debido a tres plagas que pueden resultar mortíferas para ellos: el enverdecimiento o HLB, el cáncer de cítricos y el hongo mancha negra. Por este motivo la UE ha blindado sus fronteras cerrándolas a los frutos que provienen de mercados asiáticos y sudamericanos.
La enfermedad bacteriana conocida como dragón amarillo, citrus greening o huanglongbing-HLB está dañado seriamente las zonas productoras de EEUU, México, Brasil y China. En Florida se están arrancando los árboles afectados porque esta infección deja a los árboles irrecuperables.
Los primeros síntomas de la enfermedad son moteado y amarilleo de hojas y frutos atrofiados y de sabor amargo, de ahí procede el nombre por el que es conocida desde que apareció en Asia. En 2004 reaparece en Brasil extendiéndose por todo el continente y en 2005 se detecta en EEUU. Es producida por la bacteria Candidatus liberibacter que impide el flujo de savia atacando directamente a los vasos leñosos y liberianos del árbol. Todo ello ayudado por un vector que actúa como colaborador necesario diseminando la enfermedad: el insecto psílido Trioza erytreae llamado la psila africana:
La planta afectada está meses o años sin mostrar síntomas, permitiendo así la propagación y cuando los muestra es ya irrecuperable. La enfermedad tampoco cuenta actualmente con tratamiento.
La planta afectada está meses o años sin mostrar síntomas, permitiendo así la propagación y cuando los muestra es ya irrecuperable. La enfermedad tampoco cuenta actualmente con tratamiento.
Por tanto sólo queda tomar medidas preventivas como las que han sido solicitadas desde hace meses por asociaciones de agricultores y productores y técnicos y expertos de diversas comunidades autónomas. Entre ellas las más eficaz es la de prohibir la entrada de plantas de cítricos en Europa. Con Asia, África y América afectadas el Mediterráneo junto a Australia son las únicas zonas mundiales libres de esta enfermedad, pero son zonas de alto riesgo. Más aún desde que en Canarias y Madeira han sido detectados insectos que pueden actuar como vectores.
La UE ya está en cuarentena frente a esta infección. Se hace imprescindible la colaboración entre todos los países mediterráneos productores, sobre todo con aquellos que no pertenecen a la UE para establecer pautas comunes de control antes de que esta enfermedad cause daños letales e irreparables en el sector citrícola.
Más información:
Esperemos que no ocurra como con el picudo de las palmeras que puede acabar con varias especies por no controlar las plantas que se importaban de Egipto y países árabes.
ResponderEliminar¡Qué razón tienes! Esto no puede ocurrir de nuevo, es necesario controlar y colaborar entre tod@s.
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