Energías renovables: ¿y ahora qué?

España aumenta año tras año sus emisiones de gases de efecto invernadero debido a que es más rentable económicamente hablando, obtener energía eléctrica a partir del carbón que de otras fuentes de energía.

Ya quisieran las energías renovables la ingente cantidad de inversiones en forma de subvenciones obtenidas por el carbón, las centrales nucleares y las de ciclo combinado.

En un país con el doble de potencia eléctrica de la que necesita en los días más crudos del invierno, o en los más cálidos del verano, no se produce la cantidad de energía necesaria. Y en enero del año pasado se eliminan las ayudas a las energías renovables, una mínima parte del conjunto energético.

Las grandes empresas del sector renovables lo saben, eso junto a un ámbito legislativo cambiante, por eso han llevado sus negocios a otros países "con mejor ambiente".

Mientras las instalaciones renovables no se han construido se produce la siguiente situación: el carbón contamina el doble en CO2 emitido, el gas natural se acabará en las próximas décadas y pagaremos cada año más cara nuestra electricidad a terceros países que no nos compran nada y sin generar empleo.

Éste es el panorama, ahora las cuentas.

En Córdoba esto ha supuesto la pérdida de 200 millones de euros de inversión y de 590 empleos generados tanto en la construcción como en el mantenimiento de las instalaciones, en total 73 instalaciones (57 de energía fotovoltaica, 5 de biogás, 3 de cogeneración, 6 de biomasa, una hidraúlica y una termosolar) capaces de generar una potencia de 75,3MW.

Si en Córdoba y provincia la producción de energía eléctrica está basada en las solares (termosolar y fotovoltaica) y en la cogeneración, con un 80% de la energía producida, en un sector puntero en la creación de empleo con unos 45.000 trabajadores en toda la comunidad autónoma, todo esto puede suponer un retroceso en el mismo (inversión, empleo, tecnología,...) que no nos beneficia a nadie.

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