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Nuevas aplicaciones para las cenizas de Posidonia oceánica: hacer hormigón. Os recordamos el post de junio pasado en el que hablamos del hormigón puzolánico romano. Ésta es otra versión de un ecomaterial, ahora un nuevo mortero con base de cemento Portland que aumenta su resistencia a la compresión con las cenizas de este alga marina, al mismo tiempo que elimina los residuos de la misma y sus impactos negativos sobre el medio marino. Ha sido elaborado por la Universidad de Alicante.
La Posidonia oceánica se considera un bioindicador de la calidad del agua y del ecosistema marino donde crece formando praderas que ayudan a mantener la línea de erosión de la costa, los sistemas dunares y sirven de alimento y alojamiento a otros habitantes marinos animales, vegetales y microorganismos. Es una planta fanerógama acuática de gran porte, rizomatosa, con forma de mata y hojas de hasta 1m de longitud.
Las praderas de Posidonia constituyen la comunidad climax, que indica un grado de desarrollo estable y sostenible del ecosistema. Es una comunidad madura con usos óptimos de recursos y energía. Y muy beneficiosa porque libera a diario 20 litros de oxigeno por m2 de pradera.
Además esta planta es exclusiva del Mediterráneo, por lo que debemos ser sensibles a su conservación. Sus enemigos: la contaminación marina, los deportes naúticos, la pesca de arrastre y la construcción de diques. Un ecosistema único para conservar, ¡espectacular! y nosotros podemos mediar para su conservación.
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