La Ley de Costas de 1988 va a ser reformada por una nueva disposición con rango de Ley pero muy controvertida.
Por una parte el gobierno indica que el nuevo texto da seguridad jurídica y protección al medio ambiente, incluyendo la claúsula antialgarrobicos que detendrá las construcciones ilegales en el litoral.
Por la segunda parte, en el Congreso de los Diputados se presentaron 145 enmiendas, entre otros motivos porque la nueva disposición "obvia" el cambio climático. De ellas se admitieron dos, se aceptaron varias y se transacionaron 8 de carácter técnico.
Por otra, la tercera parte, los ecologistas que manifiestan la inseguridad jurídica que ocasionará la especulación y privatización del litoral, legalizando todos los "problemas" de muchos municipios con la anterior ley y en plena burbuja inmobiliaria.
Por la cuarta parte, los propietarios de las viviendas reunidos en asociaciones de afectados denuncian ante la UE que se ponga la protección ambiental por delante del derecho a la propiedad privada. Consideran que la ley de 1988 era confiscatoria de sus propiedades y que la nueva propuesta limita el "uso ilimitado" que tienen como propietarios de sus casas a 75 años.
Son posturas enfrentadas, nosotros vamos a los números:
- la nueva ley amnistía 10 núcleos ilegales por estar en terrenos de dominio público con centenares de viviendas, repatidos en varias provincias españolas
- no permite obras de ampliación en propiedades ya construidas (restaurantes, hoteles, casas) pero si les amplía la concesión a 75 años previo pago de canón, recordemos que la ley de 1988 expropió a los propietarios y les cedió una concesión de 30 años. También recordemos que muchos propietarios son extranjeros. En números: unas 10.000 viviendas y 3.000 chiringuitos
- también concede prórroga de actividad a industrias contaminantes como papeleras, previo informe favorable de la autoridad ambiental competente
- se reduce la zona de servidumbre costera de 200 a 100 m y a 20 m en núcleos urbanos anteriores a 1988
- por una parte se indica el interés por consolidar la Red Natura 2000 Marina, y por otra, las dunas quedan excluidas del dominio público y su poder regenerador natural del frágil ecosistema costero y su protección frente a temporales junto con el ahorro de los millones de euros anuales que se emplean en aportar de forma artificial arena a las playas existiendo un ecosistema litoral que lo hace por si mismo, si lo respetamos y cuidamos
Con estas premisas desde el Programa Marino de WWF dicen que la nueva ley ha dejado de proteger el litoral para preservar los intereses económicos en él. Esto puede suponer una privatización de un bien público que resulta estratégico para el país.
De nuestros 8.000 Km de costas, unos 2.000 son playas ¿en que situación las queremos? pensemos que pueden ser paradisiacas si las protegemos...
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