Especies invasoras: el camalote

De nuevo una especie invasora capaz de desplazar a nuestras especies autóctonas y de ocasionar graves y cuantiosos daños en nuestros ecosistemas y en nuestra economía. Os la presentamos: el camalote o jacinto de agua (Eichlornia crassipes)

Esta hermosa planta se puso de moda para vegetar estanques y de ahí a la naturaleza sólo un paso. En el Guadiana tras las inundaciones vuelve a hacer estragos, sí, sí: vuelve, porque ya ha sucedido en años anteriores.

Procede del Amazonas y su valor ornamental ha contribuido a su distribución por todo el mundo especialmente en zonas de clima templado y cálido. Es muy apreciada por los criadores de peces de acuario pues sirve tanto para el desove de especies ovíparas como para refugio de los alevines.

En verano florece y se multiplica por estolones produciendo auténticas "islas". Es capaz de taponar cursos de aguas fluviales. Por eso está catalogada por la UICN como una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. En nuestro país como buena especie alóctona y oportunista carece de depredadores y de competidores, lo que unido a su suelta en ríos por imprudencia en su uso causa pérdidas millonarias.

En el Guadiana estaba confinado entre Don Benito y Mérida pero las últimas y elevadas lluvias junto con las inundaciones acaecidas han hecho que prolifere y puede llegar hasta las Vegas Bajas. La situación actual es la siguiente, con la CHG desmontando las barreras que la contenían y vigilando la aparición de manchas en el río para quitarlas, como todos los años, antes de que se conviertan en "praderas no deseadas".

Si en 2012 se invirtieron 780.000€ en su control, para el 2013 hay destinados 1.500.000€ para barreras, maquinaria y personal. Aclarar además, que pese a los esfuerzos su erradicación es prácticamente imposible pues es díficil de detectar en estado latente, lo único poner barreras nuevas al apreciar los nuevos brotes.

Los daños que ocasiona son cuantiosos tanto sobre el ecosistema autóctono porque su extensión impide el paso de la luz y reduce el nivel de oxígeno, como sobre las actividades antropogénicas: tapona los sistemas de riego agrícola y produce una sustancia, la geosmina. Es por ello que se instalan rejas y filtros para evitar su paso a los sistemas de riego y a la red de agua potable. En la primavera del año pasado el camalote podrido hizo que en el agua de consumo humano apareciera la geosmina, molécula producida por la bacteria Streptomyces coelicolor para la polinización por insectos de la planta y que provoca olor y sabor desagradable en el agua.

Por muy espectacular que resulte en un acuario o estanque el camalote es tan dañino como la rana toro, el lucio, el cangrejo americano, la uña de gato y el mejillón cebra entre otros. Por lo que se desaconseja su uso.

Pero no todo va a ser negativo, puede que podamos usarla en algo útil: su elevada capacidad de captación de metales pesados (cadmio, cromo, cobalto, mercurio, níquel, y plomo) y cianidas puede permitir desarrollar una tecnología para emplearla en la biolimpieza de aguas residuales industriales.

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